SONG FOR THE MUTE X ADIDAS: CONTENCIÓN Y RUIDO
Octubre de 2025 — adidas Originals y Song for the Mute presentan su sexta colaboración, un diálogo entre herencia y disonancia contenida. ADI006 reinterpreta los clásicos y desafía lo establecido sin levantar la voz. No busca impresionar; busca transformar lo cotidiano en un gesto introspectivo. La colección se mueve en el borde entre control y caos, entre lo pulido y lo imperfecto.
Fundada en Sídney por Melvin Tanaya y Lyna Ty, Song for the Mute ha construido un universo donde la emoción se traduce en textura y la imperfección se celebra como identidad. Cada colección es una historia fragmentada, una conversación entre lo tangible y lo recordado. Su colaboración con marcas como Bose, Suicoke, Beats by Dre y adidas ha consolidado su visión de un diseño profundamente humano, donde la nostalgia y la innovación conviven sin fricción.
En esta sexta unión con adidas Originals, la marca australiana vuelve a su punto de partida: el diálogo entre lo utilitario y lo íntimo. No hay pretensión de perfección, solo la búsqueda de significado en los pliegues del material.
Arquitectura del archivo
La colección está encabezada por el Taekwondo Mei, una silueta que se mueve entre la suavidad y la estructura. Su cuello fruncido, las costuras visibles y los paneles desplazados revelan un estudio sobre la imperfección deliberada. Los tonos terrosos —caqui, arena y negro— refuerzan una estética que parece suspendida en el tiempo: Ni nueva ni vieja, simplemente presente.
Precisión fragmentada
El Adizero, rescatado del archivo, adopta una nueva identidad a través de la fractura. Sus materiales —malla, TPU, caucho envejecido y detalles metálicos— crean una tensión entre lo deportivo y lo artesanal. Los cordones desiguales y las superposiciones plateadas introducen una disonancia calculada, mientras los matices entre el oxblood y el rojo deportivo evocan una memoria desdibujada del pasado.
Texturas que recuerdan
La propuesta textil amplía la conversación hacia lo táctil. Chaquetas de terciopelo, sobrecamisas oversize y pantalones de tartán desteñido dan forma a una colección que explora la reconstrucción de lo clásico. Cada prenda parece surgir de una reinterpretación del archivo, con detalles que distorsionan la memoria: botones agrupados, insignias duales, telas con desgaste intencional.
Los tonos —mostaza apagado, rojo envejecido, negro lavado— evocan un álbum que se desdibuja con el tiempo, como si cada pieza conservara el eco de una historia que alguna vez fue distinta.
Desde un lente conceptual
Bajo la dirección creativa de Stephen Mann y la lente de Maxwell Tomlinson, la campaña captura esa tensión entre movimiento y pausa. Los escenarios —bordes de concreto, tierra blanda, pasos elevados— se convierten en metáforas visuales de la colección: espacios liminales donde nada está completamente fijo. Las prendas flotan, los gestos se retienen, y la quietud se vuelve parte del discurso.
ADI006 no busca definir el presente; lo interrumpe. Es una reflexión sobre lo que permanece cuando el ruido desaparece. En su silencio, encuentra fuerza. En su contención, una forma de libertad.
En Broken Chains, celebramos ese lenguaje visual y emocional que redefine los códigos de lo clásico.
ADI006 no es solo una colección, es un estado de ánimo: un recordatorio de que la contención también puede ser un acto de resistencia.